Francisco, es remisero de la
empresa 237 viviendas, ayer cerca de las 5:30, en zona del tanque del barrio
Mil Viviendas, sufrió un asalto a manos de un supuesto pasajero, que tenía evidentes
signos de estar drogado y le gatilló tres veces, para robarle lo recaudado en
la noche de trabajo y un celular. “Siento mucha impotencia, porque siempre hice
las cosas por derecha, con todos los seguros, todo lo debido”, enfatizó.
Francisco, remisero, fue víctima
de un asalto el domingo cerca de las 5:30 de la madrugada, sobre el terrible
hecho contó “a una chica la llevé desde la zona del boliche por Costanera hasta
la zona del tanque, cuando iba a doblar la esquina, me hace seña un chico, le
hago señas que ya vuelvo, la dejo a la chica y voy hasta al esquina, paro y se
sube atrás, cuando le voy a preguntar a donde se dirige me agarra del cuello y
me gatilla”.
“Ni moví el auto y ya me agarró
del cuello, me pedía la plata, ‘porque estoy loco, estoy dando vueltas, es el
cumpleaños de mi hija y no tengo’; le dije espera ya te doy, soltame para
buscar, le di lo que había hecho en la noche, después me pidió el celular, le
dije que no me saque eso pero igual me pidió y le di y ahí me gatilló por
última vez”, describió.
“Se bajó todo mareado, me gatilla
de nuevo, cayéndose al suelo suelta el arma, después se levanta, agarra el arma
y se va”, señaló.
“Es la primera vez que me pasa,
en las 500 viviendas del Pirayuí tuve un intento pero no fue nada”, indicó.
“Siento mucha impotencia, porque
siempre hice las cosas por derecha, con todos los seguros, todo lo debido”,
enfatizó.
“Ayer quise salir a trabajar,
pero no pude, di unas vueltas, pero me volví por el temor que tenía, ahora
cualquiera parado en una esquina es un delincuente”, destacó.
“Le comenté a policías que hacían
un operativo en la zona, pero no pudieron hacer nada, si el delincuente ya
había corrido”, cerró Francisco.