La Justicia de Corrientes procesó
por homicidio culposo a un productor hortícola tras la muerte por la afectación
de agrotóxicos de un niño de cuatro años en la localidad de Lavalle, en lo que
constituye el segundo caso en vías de juicio por fallecimientos a causa de
intoxicaciones con fumigaciones en esa provincia.
El avance en la justicia de la
causa por la muerte del niño José Carlos Rivero fue comunicado por la fundación
Infancia Robada, que conduce la Hermana Martha Pelloni en la ciudad de Goya,
donde hoy el juez de Instrucción 1, Lucio López Lecube, procesó al productor
Oscar Antonio Candussi.
El productor está acusado por
homicidio culposo tras la muerte del niño en la localidad de Lavalle, distante
200 kilómetros de la capital correntina, hace "casi cuatro años y
medio", explicaron hoy desde Infancia Robada.
"Luego de una larga lucha de
familiares, organizaciones ecologistas y la fundación Infancia Robada, que han
salido a reclamar justicia por todos los medios, pero principalmente ante el
órgano judicial que investiga la causa, con gran beneplácito recibimos una gran
noticia", indicaron esta tarde desde la organización conducida por
Pelloni.
El caso
La muerte del niño
"Killy" Rivero se produjo el 12 de mayo de 2012, tras permanecer
internado en el hospital Garrahan de Buenos Aires a raíz de una intoxicación
con un agrotóxico organofosforado, según indicaron desde la organización
ecologista Guardianes del Iberá.
Un año antes murió por las mismas
razones el niño de cuatro años Nicolás Arévalo, también de Lavalle, cuyo
fallecimiento se investigó en el marco de una causa en la que fue procesado por
primera vez en el interior del país por un homicidio culposo agravado por
agrotóxicos otro productor agropecuario de la zona, Ricardo Nicolás Prieto.
Prieto será sometido a juicio por
el tribunal oral penal de Goya, con jurisdicción sobre la localidad de Lavalle,
a partir del 21 de noviembre, cuando también se lo enjuiciará por
"lesiones culposas" de la prima del niño, Celeste Estévez, quien
sobrevivió tras un tratamiento en Corrientes y Buenos Aires.
Nicolás Arévalo y su prima se
intoxicaron el 2 de abril de 2011 al meter los pies en un canal de
escurrimiento de una fumigación de campos de tomates, en tanto que el niño
murió dos días después en el hospital pediátrico Juan Pablo II de la capital
correntina.