viernes, 26 de mayo de 2017

INTEGRANTES DEL MILLONARIO ROBO OCURRIDO EN PARAGUAY PODRÍAN ESTAR EN LA PROVINCIA DE CORRIENTES

ALERTA MÁXIMA 
Autoridades policiales alertaron de la presencia de elementos de la megabanda criminal brasileña Primer Comando Capital (PCC) en la provincia de Corrientes, que se habrían refugiado tras el espectacular ataque a una empresa de transporte de caudales en Ciudad del Este. 
Ante la situación la Jefatura de la Policía de Corrientes envió una circular en la que se advierte a todos los oficiales a redoblar los controles para detectar  los individuos que actualmente tienen pedido de captura internacional, por estar sindicados como partícipes del ataque en el que los criminales utilizaron equipos militares para destruir la base de la firma de la que robaron una cifra aproximada a los 11.720.255 dólares, según autoridades paraguayas. 
La notificación oficial dice que “con motivo del informe de inteligencia criminal de la Policía de Corrientes, a través del cual cuenta que un grupo de personas pertenecientes al grupo PCC de Brasil, sindicados como autores del robo a la empresa de transporte de caudales de Ciudad del Este, habrían ingresado a nuestro país por la zona de frontera, se hace saber al personal policial de la institución que deberán extremar los recaudos de seguridad y medidas de prevención tendientes a evitar la comisión de delitos”. 
El escrito está firmado por Mario Mendoza, Comisario General y Sub Jefe de la institución quien advierte también que los uniformados deberán estar atentos para preservar su propia integridad física “dada la alta peligrosidad de la institución”. 
La sospecha es que algunos integrantes de la banda criminal brasileña ingresó a nuestro país tras el ataque ocurrido en Ciudad del Este el 24 de abril pasado, donde al menos 50 individuos atacaron con explosivos, bazucas y armas de guerra la sede de la multinacional financiera. 
El día después del asalto la Policía Militar del Brasil informó que descubrieron a diez integrantes de la banda y que tres de ellos fueron abatidos, mientras que otros siete fueron detenidos. 
Pero la sospecha es que el grupo se dispersó y parte del grupo comando ingresó a la Argentina y podría permanecer oculto en el Nordeste. 
Los individuos están sospechados de integrar la banda criminal más peligrosa de Latinoamérica y que fue fundada en agosto de 1993 por ocho presos en la prisión llamada del “Piranhão”, en ese entonces la más segura del Estado de San Pablo. 
La organización afirmaba que sus objetivos eran “combatir la opresión dentro del sistema penitenciario paulista” y “vengar la muerte de los 111 presos”, hecho ocurrido el 2 de octubre de 1992, en la conocida masacre de Carandiru. 
Durante los siguientes años, la organización tuvo diferentes facciones en su interior que se disputaron el liderazgo de la misma hasta que en noviembre de 2002 asumió como referente principal Marcos Willians Herbas Camacho, el “Marcola”, quién está actualmente detenido por asalto a bancos. 
La organización tiene varias vías de financiamiento. Una de ellas es el pago de un tributo mensual por parte de sus miembros, que se diferencia en que los que están presos abonan 50 reales, y los que están en libertad, 500. 
El dinero se utiliza para comprar armas y drogas. La organización domina el mercado de marihuana en el norte Paraguayo donde también interviene en la producción de cannabis.